PERMACULTURA

DEFINICION, ÉTICA Y PRINCIPIOS PERMACULTURALES

¿Qué es la Permacultura?

Según definición de Bill Mollison, cofundador con David Holdren de esta técnica de diseño, la Permacultura es el diseño consciente de hábitats humanos productivos que tienen la diversidad, estabilidad y adaptabilidad de los ecosistemas naturales.                                                                                                                    Consiste en la integración armoniosa del Paisaje y de las Personas, para proveer sus alimentos, su energía, su cobijo y otras necesidades de una manera sostenible.

La Permacultura es un sistema de diseño para la creación de medioambientes humanos sostenibles. La palabra es una contracción no solo de “agricultura permanente”, sino de “cultura permanente”, pues las culturas no pueden sobrevivir sin una base agrícola sostenible y una ética del uso de la tierra.

La Permacultura es crear sistemas que sean ecológicamente correspondientes y económicamente viables, que provean sus propias necesidades, no exploten o contaminen y que sean sostenibles en el tiempo.

La Permacultura está basada en la observación de los sistemas naturales, la sabiduría de los sistemas tradicionales de granjas agrícolas, en el conocimiento científico moderno y en la tecnología actual.

La Permacultura trata con plantas y animales, construcciones e infraestructuras (agua, energía, comunicaciones, etc.) no como elementos aislados, sino sobre las relaciones que podemos crear entre ellos ubicados convenientemente en el paisaje y en la Naturaleza. Utilizamos sus cualidades combinándolas con las características naturales del Paisaje y utilizando solo el área que, con nuestros medios y nuestra disponibilidad, podamos poner en práctica.

La Permacultura trabaja “con la Naturaleza”, no “en contra de ella”: es la observación de plantas y animales (incluido el hombre) en todas sus funciones, más que el tratamiento de elementos como si fuera un producto particular del sistema.

La Permacultura trata del uso de la Energía que fluye naturalmente y de la utilización de Recursos naturales que son abundantes, sin destruir continuamente la vida de la tierra. Podemos disminuir nuestro consumo energético en un 40% sin vernos afectados en nuestro modo de vida: bombillas y electrodomésticos de bajo consumo, ahorro de agua con dosificadores, compartiendo vehículos para nuestra movilidad o utilizando transportes públicos, reciclando aguas grises para el huerto o jardín, tomando parte en la producción de alimentos, tanto productores como consumidores, etc. Se trata de un uso eficiente de la energía y que la energía necesaria para el sistema, sea provista lo más posible por el propio sistema.

La Agricultura moderna es totalmente dependiente de las energías externas, con un sistema anual que comienza siempre desde cero, desde un desierto, con sobre pastoreo de animales, arado extensivo y donde la tierra y el agua son contaminadas con químicos y productos no biodegradables. Cuando las necesidades de un sistema no son suplidas o no provienen del mismo sistema, pagamos el precio en energía, consumo y polución.

En estos momentos, no podemos pagar el costo verdadero de nuestra agricultura y ganadería, sea convencional o ecológica. Esto está destruyendo nuestro mundo y a nosotros mismos.

 ÉTICA  DE  LA  PERMACULTURA

 La Permacultura es un enfoque muy amplio y holístico que se puede aplicar a todos los aspectos de la vida. En el centro de todo diseño o práctica sostenible hay un núcleo fundamental de “valores básicos o éticos” que se mantienen en cualquier situación y que podemos resumir así:

  1. Cuidar y respetar la Tierra: Gaia es la base de toda la vida.
  2. Cuidar a las Personas: se trata de apoyar a la gente para cambiar maneras de vivir que no dañen ni a nosotros ni al planeta. Se trata de comunicar, de escuchar y diseñar sociedades que resuelvan las necesidades reales de la comunidad.
  3. Reparto equitativo de los excedentes: se trata de romper los hábitos de codicia tan responsables de la devastación y explotación global. Contribución del tiempo, dinero y energía excedentes hacia los demás.

También otros principios para el cuidado de la Tierra:

  1. El valor intrínseco de cada cosa viviente: abandonemos la idea de superioridad sobre el mundo natural. Todas las cosas vivientes son una expresión de la Vida en sí misma. Por ejemplo, un árbol: es algo de valor “en sí mismo”, hasta sin valor comercial para nosotros. Lo que es importante es que está vivo y está funcionando. El árbol está realizando su parte en la Naturaleza: reciclando biomasa, proveyendo oxígeno y acumulando dióxido de carbono para la región, dando cobijo a animales y plantas, construyendo suelos, etc.
  2. La clave es la Cooperación, no la Competición: ocupando todos los aspectos de los sistemas medioambientales, comunitarios y económicos.
  3. Planificar en pro de la sostenibilidad a largo plazo.
  4. Cultivar y utilizar solo el área de tierra que podamos atender y trabajar en función de nuestras disponibilidades económicas y de tiempo.
  5. Utilizar solo especies nativas o naturalizadas de probado beneficio. Especies invasoras pueden romper el equilibrio.
  6. Seamos diversos, policulturales, en contraposición a lo monocultural (asociación de cultivos en contra del monocultivo).
  7. Incrementar el “rendimiento total” de las cosechas, entendiendo que el ahorro energético también lo es.
  8. Utilizar tecnologías ecológicas ambientales de “baja energía”: eólico, paneles solares, colectores solares para A.C.S., micro turbinas hidroeléctricas y turbinas de agua, etc. Sistemas de depuración biológica de aguas residuales y sistemas biológicos en el tratamiento de plantas y cuidado de nuestros animales domésticos. Estos generan y conservan energía.
  9. Reforestar la tierra y restaurar la fertilidad del Suelo con “biodiversidad”.
  10. Reutilizar,  Reciclar y Ciclar todos los elementos del sistema.
  11. Que nuestro trabajo sea útil: planta un árbol donde pueda desarrollarse y crecer, asiste a la gente que desea aprender, etc.
  12. Promociona la autosuficiencia y la responsabilidad comunitaria.
  13. Lo local sobre lo general: “piensa global, actúa local”.
  14. Hay que ver soluciones, en lugar de problemas.

 PRINCIPIOS PERMACULTURALES PARA UN BUEN DISEÑO

Adaptados a cualquier condición climática y cultural, a través de técnicas prácticas que observan el medio natural existente.

  1. Ubicación relativa de cada elemento funcional.
  2. Cada elemento cumple muchas funciones.
  3. Cada función “importante” es apoyada por varios elementos.
  4. Planificación eficiente de energía para una viabilidad económica: Zonas y Sectores: “energías silvestres”.
  5. Uso de recursos biológicos. Los dos reinos “juntos”.
  6. Ciclaje de energía in situ. Un Ciclo de Energía completo.
  7. Sistemas intensivos a pequeña escala:  Sucesión natural de plantas para establecer sitios naturales y suelos fértiles.
  8. Acelerando la sucesión y la evolución. Comenzando con la sinergia del sistema que provee la Naturaleza.
  9. Diversidad de especies beneficiosas para un sistema productivo e interactivo. Los Gremios.
  10. Uso del “efecto de borde” o “Ecotono” y de los patrones naturales para una mayor ventaja.
  11. La “Ecología del Ser”. Encontrar la manera de trabajar juntos. Los cambios que cada uno necesita.   CONTINUARÁ.

4 comentarios en “PERMACULTURA

  1. Pingback: Prueba para una entrada muy larga - Curso de Educador Ambiental

    • Nos complace saber que te parecen interesantes nuestros comentarios agrícolas en busca de una mayor integración en la Naturaleza, pero posibilitando unos cultivos alimenticios y culturales para todos nosotros.
      Como vives en La Nucía, pásate por «Eco Altea» el primer fin de semana de octubre y nos vemos en el puesto de NATURAKA, una asociación de productores y consumidores locales, aquí en Altea.
      Hasta entonces.
      Carlos Vilalta

  2. Me parece interesante, me gustaria recibir informacion de las actividades que realizais para poder asistir vivo en La Nucia.
    Un abrazo Gracias.

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